Sandra Ávila Beltrán es una mujer que adquirió notoriedad cuando fue aprehendida y acusada de lavar recursos de procedencia ilícita, y hasta se le endilgó el mote de “La Reina del Pacífico”.

Ayer relataba en este mismo espacio la difícil asociación que existe entre el perredismo y las falanges magisteriales que pretenden confrontar al Estado Mexicano.

Mal inició el año escolar para los educandos del país con la amenaza grave de un paro generalizado en aquellos lugares donde las secciones sindicales magisteriales se aglutinan a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, es decir, esa que milita en el Partido de la Revolución Democrática.

Estaba más que cantado que finalmente habría un duro choque de trenes entre Marcelo Ebrard Casaubón y Miguel Ángel Mancera Espinoza. Ambos quieren lo mismo y ambos aceptan que su distanciamiento es tal que pareciera irreconciliable.

Francisco Ramírez Acuña, ex Gobernador de Jalisco y ex Secretario de Gobernación, ha dejado de disfrutar la Capital de la República Española, y no es por gusto, sino porque tiene la certeza de que lo van a cambiar en cualquier momento.

Sin lugar a dudas el precio que han venido cubriendo en el Partido Acción Nacional por haber alcanzado la Presidencia de la República ha recaído mayormente en la militancia de a pie, esos hombres y mujeres que siempre han sido fieles a la causa sin recibir nada a cambio, o sin siquiera aspirar a ocupar un cargo público porque su apego estaba en la doctrina humanista que les caracterizo desde su nacimiento como organización política.