Columna invitada

 

darvoz

Con motivo de la discusión en el Congreso de las siete leyes que darán vida al Sistema Nacional Anticorrupción, durante el pasado 14 de junio tuve oportunidad de argumentar en el Pleno del Senado de la República, mi voto a favor del dictamen con proyecto de decreto mediante el cual se crea la Ley General de Responsabilidades Administrativas, por las razones que a continuación expongo.

 

gente normal

#GENTENORMAL este fin de semana tuve la oportunidad de acompañar en cabina a mis amigos del @PulsodelRock* que se transmite todos los Sábados de 2 a 4 pm, por la 1530 AM y a pesar de que es un programa de música en Inglés, pues nos dimos la oportunidad de platicar un poco del #Futbol con mi gran amigo @eugeniodiaz, comentarista deportivo de amplia experiencia y quién nos adelantó -en exclusiva- que estará en Río 2016 cubriendo para @ClaroSports sus quintos Juegos Olímpicos, estaremos pendientes de sus comentarios y de las sorpresas que nos tenga a su regreso.

 

aproducto

Si de algo podemos estar seguros los seres humanos es que cuando surge la violencia las cosas se ponen color de hormiga porque nos entra un estado de ganas de machacar contrarios que no paramos hasta que uno de los bandos queda hecho polvo.

 

SINGLADURA

Señor secretario Nuño,

 

Abrumado por los hechos derivados de la tan llevada y traída reforma educativa que su jefe,  el presidente Peña Nieto, le encomendó poner en práctica, le dirijo estas breves líneas para llamar su  atención y pedirle que reflexione  antes de que sea demasiado tarde.

 

SINGLADURA

Es tan grave la corrupción que flagela a México, que empieza desde abajo y llega a la cúspide del poder político nacional. Así, sin exagerar. ¿Por qué desde abajo? Piense un poco por ejemplo en lo que ocurre en las calles del país. Acotemos un poco. Vayamos a las calles de la ciudad capital. Hay corrupción en cada esquina donde se aposenta un vendedor ambulante, un pedigüeño, un franelero o los “viene, viene”, como se conoce a los personajes que desde muy temprana hora del día se apropian de “su calle” para exigir una coima a cambio del espacio, que se reparte bajo el criterio casi generalizado de que al menos hay que salpicar.