El punto crítico
Información útil para la toma de decisciones 
Los citadinos comienzan a preguntarse hasta dónde aguantará Miguel Ángel Mancera las hamponerías de los integrantes de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que mantienen azolados a los vecinos al Monumento a la Revolución.
Desde que se dio a conocer el programa de seguro de desempleo, ningún funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto, ha clarificado de dónde va a salir el dinero para fondear lo que en apariencia es una válvula de escape para los trabajadores que perdieron su empleo formal, ¡sólo hay palos de ciego!
Tras calificar un error como trabalenguas, aseveró que para que el derecho a la protección a la salud sea una realidad, la Secretaría de Salud presentará el próximo año la reforma que permitirá construir un sistema universal en la materia, indicó el presidente, Enrique Peña Nieto.
En este país que anda de cabeza pareciera que las cosas están ocurriendo al revés, porque después de lo que hemos visto en los últimos meses, la esperanza de aquellos que pensábamos que un cambio en el partido en el gobierno nos beneficiaría y que recuperaríamos ese estado de derecho que tanto añoramos, parece disiparse.
*Iztapalapa: 53, 687; presupuesto de 3,390 mdp
El pasado 17 de octubre, el titular de la administración pública local, Miguel Ángel Mancera, publicó en la Gaceta Oficial del GDF: “El Sistema para la Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Ciudad de México” que tiene la finalidad de mejorar las condiciones de vulnerabilidad de las personas que sufren este flagelo.
Guadalajara, Jalisco.- A tan sólo un mes y medio de culminar su primer año de gobierno, el presidente, Enrique Peña Nieto justificó el bajo crecimiento de la economía debido al resultado que causó el gobierno de transición y la desaceleración internacional.
Tras el auge que generaron la implementación de las políticas del Estado de Bienestar y los desequilibrios económicos generados para los gobiernos, las teorías económicas avanzaron y se retoma, con más fuerza, las ideas económicas neoliberales que, paulatinamente, fueron desplazando al “Estado de Bienestar” y transformándolo en un “Estado Policía”, cuya única función es garantizar la seguridad de la población para que ésta, en libertad, pueda determinar las mejores formas y caminos para lograr el bien público.