Dos años y lo que falta
Por alguna razón nos gusta tasar las obras y proyectos en tiempos, darles periodos a los gobiernos, eso de “los primeros cien días”, “Un año de la toma de protesta”. Estos corchetes cronológicos nos son útiles para colocar en el tablero las líneas comparativas entre lo que se promete y lo que en realidad se consigue. Dos años de presidencia de Andrés Manuel López Obrador son llevados a la báscula, no es difícil concluir los faltantes, que para los incrédulos es resultado normal.