Nicolás Maduro ha convertido su gobierno en una pandilla de saqueadores y maleantes. Y es que resulta difícil encontrar otra explicación después de observar cómo se desapareció la bonanza económica de Venezuela, que sigue contando en la Cuenca del Orinoco con una de las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.

Sin lugar a dudas un pueblo sin un sistema educativo de calidad le niega a sus habitantes la posibilidad de una vida digna, y a sus sociedad en conjunto alcanzar eso que denominamos "progreso". México no tiene un sistema educativo de calidad, y esta circunstancia obedece a varios factores como es el caso de una mala planeación educativa, malos funcionarios, y un sistema de formación magisterial inadecuado.

Si algo preocupa a la gente es llegar al final de sus días y no contar con lo suficiente como para sobrevivir. Es una condición humana a la que acudimos con frecuencia, pero el ritmo de vida que llevamos y la pobreza que soportamos muchas veces nos niega la oportunidad de contar con los ahorros en suficiencia como para dejar de trabajar y sobrevivir de nuestras rentas.

Las luchas políticas implican comportamientos encaminados a la consecución del poder.

Si de algo podemos estar seguros es que Andrés Manuel López Obrador es el político con mayores recursos marrulleríles que ha dado este país. Comparado con este hombre, Antonio Severino de Padua López de Santana es un inocente niño a quien el tabasqueño quitaría con toda impunidad un caramelo, sin que eso quiera decir que también tiene especialidad en la aplicación de bulying contra sus adversarios.

La actualidad del Partido Revolucionario Institucional en el Distrito Federal guarda una peculiar circunstancia. Hay un personaje que no está físicamente pero es quien decide mucho de lo que ahí ocurre, y es tanto su poder que pese a su defenestración sigue controlando la mayor parte de las estructuras y algunos de los sectores y organizaciones.