Las “cortes” y sus placeres, su vida y recurrencia en la historia de la humanidad, las hacen ver como prácticas sociales comunes, naturales dentro del contexto de una sociedad moderna, en donde un grupo social determinado se reúne en torno de quienes ejercen el poder del gobierno. Así, en las monarquías, las cortes estaban formadas por “los nobles” de la época. Gente que era “agraciada” con una cartera pública ordenada por el monarca, se mudaban a palacio para poder servir a “Su Majestad” en las encomiendas que les confería. Así los encargados de las encomiendas del Estado, vivían en torno al monarca y a sus designios. Sus familias también interactuaban entre sí y todos, absolutamente, buscaban ser agraciados con el visto bueno del “jefe de la casa” o de su familia.