Plasmar la realidad de la Ciudad de México: el reto de su nueva Constitución

Las buganvilias afloran a lo largo de las calles de la Ciudad de México. Los tonos lilas destacan de entre los grisáceos del concreto y el pavimento. Las personas caminan por las banquetas dirigiéndose a sus destinos ignorando a los otros que pasan a sus lados. Los vehículos –bicicletas, motocicletas, carros, camionetas, camiones, autobuses– corren a lo largo y ancho de las calles y avenidas encaminándose a sus destinos. La Ciudad vive su normalidad cotidiana a pesar de los terribles problemas que se generan a partir de su inmensidad.





