SE CIMBRA LA IZQUIERDA
Andrés Manuel López Obrador se sintió mal la noche del lunes y en la madrugada del martes tuvo que acudir al hospital para que le hicieran una revisión que suponía sería de rutina, llegando cerca de las dos y media de la mañana a Médica Sur. Desde el momento en que arribó los médicos supieron que estaba infartado y de forma inmediata le brindaron atención.