Muchos especialistas del tema se han referido a la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, Ubicada en el paraje de Ayotzinapa en Tixtla, Guerrero, como el mas acabado semillero de la guerrilla en el país, y tienen razón. Pero también hay que señalar que quienes dirigen la escuela, quienes la manipulan, y quienes ahí estudian, hacen todo por seguir manteniendo el epíteto. Los guerrerenses saben y padecen las actividades que se les diseñan a los alumnos de la normal, que entre otras cosas, es uno de los grandes dolores de cabeza para la zona centro de la entidad y para el Gobierno.