
Sin lugar a dudas la política es una de las profesiones mas curiosas, y quizá la carrera mas ingrata que alguien pudiera escoger si tuviera decencia. Por eso es que dicen que la política no es de santos, pero cada día me convenzo mas que aparte de eso, los demonios invaden las decisiones de tírios y troyanos. Y no es que quiera denostar a quienes decidieron abordar esta ocupación pensando en el bien común, sino que las cosas que han ocurrido en los últimos años nos dicen que lo que debió ser una de las profesiones más nobles esta terminando por ser una de las actividades más abominables para los Mexicanos. Para ejemplificar mejor lo que señaló, me referiré al caso que han mantenido los medios de comunicación en su agenda de los últimos días.