Pareciera que el país no tiene temas que discernir más que el de la marihuana. La realidad es que su discusión ha sido puesto en la mesa por los miembros del Partido de la Revolución Democrática, con lo que podemos colegir que están desviando la atención de asuntos que los tienen y mantienen empantanados en el conflicto con el crimen organizado y la desaparición de 43 normalistas en el Estado de Guerrero.

El señor Miguel Ángel Mancera tiene tiempo en campaña. Comenzó cuando alguien le señaló que podía posicionarse en breve para estar en la posibilidad de competir por la Presidencia de la República, por lo que de inmediato puso empeño en orientar las acciones de su gobierno en ese sentido.

Sin lugar a dudas el sistema parlamentario en México tiene mucho de honorarios y poco de honorable. Todo el tiempo nos enteramos de los beneficios que reciben nuestros congresistas por hacer tan cuidadoso y a la vez tan patriótico trabajo en favor de sus representados. Justo es que reciban una buena cantidad mensual como pago por su entrega, disposición y profesionalismo. El problema es que la voracidad forma parte de la condición humana.

Hay cosas que en ocasiones resultan inexplicables a causa de que las conductas humanas se alteran por circunstancias que afectan a un colectivo determinado, y cuyas causas van desde una especie de fiebre colectiva hasta el sentimiento de agobio producto de los padecimientos por la ineptitud e ineficacia de las autoridades de los tres ordenes de gobierno. No es fácil intentar someter a un grupo de personas decididas a realizar una conducta aunque esté consignada como un delito, pero más difícil es contener a una turba pueblerina que no acepta más razones que las que le dicta la lógica que han vivido y que han padecido.

Marcelo Ebrard Casaubón ha sido uno de los políticos más cínicos e impunes que han surgido en este país en los últimos cincuenta años. Y no es que tenga algo personal en su contra, simplemente es que desde su irrupción en las estructuras gubernativas del Distrito Federal ha acumulado una considerable fortuna.

Hace tiempo que los servicios de seguridad social que brinda el Estado Mexicano entraron en una escalada a la baja en cuanto a la eficiencia y la atención médica.