PAIS DE CINICOS
Sin lugar a dudas México ha entrado en una fase en la que el cinismo se ha convertido en la identidad de los poderosos. Si bien es cierto que el término “poderoso” guarda distintas connotaciones dependiendo del campo de la actividad humana, también lo es que en todos ellos existen hombres y mujeres cuyo cinismo raya en lo absurdo, pero que les ha resultado del todo bien para sus muy particulares fines. No es nueva la tónica del cinismo en los hombres y las mujeres de este país, pues quien al final consumó la independencia de la España, fue un cínico Iturbide que cambió de bando cuando entendió que la defensa de la Colonia estaba a punto de fracasar. Ni qué decir de quien se rebelara en su contra después de haber pretendido enamorar a la fea hermana del efímero Emperador, ese que después vendería cínicamente la mitad de nuestro territorio.