Pancho De la Cruz y el campamento dos de octubre
Hay hombres y mujeres que marcan el destino de las sociedades. Y lo hacen sirviendo de ejemplo, explicando el origen y el porque de las cosas, trazando metas, asumiendo compromisos, pero sobre todo, partiéndose el alma y otras cosas porque creen en lo que hacen y lo convierten en convicciones. Viven y se alimentan de ello, no piensan en proyectos personales, piensan en la circunstancia de los demás y en lo que se puede alcanzar con organización social. Saben que a una sociedad organizada no la detiene nadie, y se colocan a la cabeza para marcar el rumbo y el destino. Para decirlo de otra forma, son esos líderes que siempre se colocan al frente de las causas que requieren alcanzar los hombres y las mujeres a quienes la necesidad no les deja entender a cabalidad sus necesidades.